Ahora ya no es descartable ir a Europa
La renuncia del Lagun Aro a jugar la competición continental abriría la opción a los cajistas, que sí aceptarían.
Fuente: www.diariodesevilla.com / Juan De La Huerga
La
mayor alegría en más de diez años para los seguidores del Cajasol llegó a
mediados de abril del año pasado. Entonces, en Treviso, logró la
machada de eliminar a la Benetton, organizadora de la Final Four de la
Eurocup, y después no pudo derribar el muro del Unics Kazan, el poderoso
equipo ruso que dejó sin la preciada primera victoria en una
competición continental de clubes.
Ese subcampeonato en el Palaverde no le valió, sin embargo, para recibir una invitación de la Euroliga para participar en la siguiente edición, la de la pasada campaña. La organización se agarró a cuestiones como que el número de plazas a repartir para España entre la Euroliga y la Eurocup no debe exceder de las siete y ese cupo estaba cubierto.
Un año más tarde, concluida la fase regular en mayo, el Unicaja dio un zarpazo doble: su triunfo al entonces Banca Cívica en la última jornada en el Carpena permitió que la Euroliga no lo dejara fuera la próxima campaña, al terminar noveno por aquella victoria, mientras que a los hispalenses los dejó séptimos, un puesto que en condiciones normales tendría el premio continental, pero que precisamente por la clasificación de los malagueños la norma varió y a Europa irán los seis primeros y el noveno.
Ocurre que el Lagun Aro, que se clasificó mejor que el Banca Cívica curiosamente por derrotar en San Pablo al conjunto de Joan Plaza, sí se ganó un sitio para la Eurocup, pero la semana pasada comunicó el presidente de la entidad guipuzcoana que la reducción de la subvención de la Diputación impediría su participación en la competición continental por falta de presupuesto.
El Lagun Aro está apurando para encontrar una solución económica solvente y no verse abocado a renunciar a una de las 32 plazas que hay para los participantes de la Eurocup. El Cajasol, ahora sí, está dispuesto a tomar la vacante en caso de que los vascos se echaran para atrás y la organización mandara la invitación al club sevillano.
Ese subcampeonato en el Palaverde no le valió, sin embargo, para recibir una invitación de la Euroliga para participar en la siguiente edición, la de la pasada campaña. La organización se agarró a cuestiones como que el número de plazas a repartir para España entre la Euroliga y la Eurocup no debe exceder de las siete y ese cupo estaba cubierto.
Un año más tarde, concluida la fase regular en mayo, el Unicaja dio un zarpazo doble: su triunfo al entonces Banca Cívica en la última jornada en el Carpena permitió que la Euroliga no lo dejara fuera la próxima campaña, al terminar noveno por aquella victoria, mientras que a los hispalenses los dejó séptimos, un puesto que en condiciones normales tendría el premio continental, pero que precisamente por la clasificación de los malagueños la norma varió y a Europa irán los seis primeros y el noveno.
Ocurre que el Lagun Aro, que se clasificó mejor que el Banca Cívica curiosamente por derrotar en San Pablo al conjunto de Joan Plaza, sí se ganó un sitio para la Eurocup, pero la semana pasada comunicó el presidente de la entidad guipuzcoana que la reducción de la subvención de la Diputación impediría su participación en la competición continental por falta de presupuesto.
El Lagun Aro está apurando para encontrar una solución económica solvente y no verse abocado a renunciar a una de las 32 plazas que hay para los participantes de la Eurocup. El Cajasol, ahora sí, está dispuesto a tomar la vacante en caso de que los vascos se echaran para atrás y la organización mandara la invitación al club sevillano.
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