Un mar de dudas en el caso Triguero
El club, a expensas del presupuesto, debe decidir antes del 30 de junio si ejerce la cláusula de salida del capitán.
Juan De La Huerga / sevilla
El
caso Triguero es un mar de dudas. La incertidumbre viene provocada en
primer término por el propio Cajasol, que a expensas del presupuesto no
ha hecho oferta de renovación por nadie ni ha negociado con el
representante de Juanjo Triguero, al que todos quieren en el nuevo
proyecto pero por mucho menos dinero del que viene cobrando. Firmó en su
día el capitán un documento que lo vinculaba por dos temporadas -ahora
cumplidas- más otras dos opcionales, que serían las venideras. Lleva
cinco campañas en San Pablo y el deseo del valenciano, que se encuentra
en Gandía desde la semana pasada, es mantener el contrato y tener
asegurado un par de cursos su porvenir en Sevilla, ciudad que considera
su segunda casa.
Además, la temporada culminada para los hispalenses hace ya más de tres semanas no ha sido la de más brillo para el pívot, quien, habituado a tener un papel más secundario en la plantilla y acostumbrado a su rol de estupendo defensor, ha visto cómo su rendimiento en ataque, donde debía dar un paso adelante al ser uno de los veteranos junto a Bogdanovic, no fue el previsto.
No obstante, en las oficinas de San Pablo valoran la forma de ser del interior, un bastión en la cancha y un ejemplo de entrega para los chavales. En cambio, la decisión de no cambiar nada del contrato que firmaran las partes en su día tampoco lo ven con buenos ojos, dadas las circunstancias económicas a las que se tiene que ajustar la entidad, que seguro dispondrá de menos dinero que en los anteriores cursos para la primera plantilla.
Tantas dudas hay al respecto que Triguero está inquieto al desconocer por completo a 12 de junio qué pasará con su situación. La cláusula de salida, en el caso de que el Cajasol optara por desprenderse de él, concluye el 30 de este mes. En dos semanas y media tendrá que tomar una determinación el club. En caso de romper la vinculación, deberá abonar una indemnización al jugador para que se marche. En breve tendrá que contactar Juan Llaneza, director deportivo, con el agente de Triguero para comunicarle la postura de la entidad. Básicamente porque si quieren entenderse, tendrán que conversar largo y tendido para ver en cuánto quedaría el nuevo contrato redactado.
En el Cajasol creen que no tiene ninguna oferta por el momento y seguramente esperarán hasta última hora. No sería la primera vez que el club decide a poco de que toque la bocina, como pasó en su día con Carlos Cazorla
Además, la temporada culminada para los hispalenses hace ya más de tres semanas no ha sido la de más brillo para el pívot, quien, habituado a tener un papel más secundario en la plantilla y acostumbrado a su rol de estupendo defensor, ha visto cómo su rendimiento en ataque, donde debía dar un paso adelante al ser uno de los veteranos junto a Bogdanovic, no fue el previsto.
No obstante, en las oficinas de San Pablo valoran la forma de ser del interior, un bastión en la cancha y un ejemplo de entrega para los chavales. En cambio, la decisión de no cambiar nada del contrato que firmaran las partes en su día tampoco lo ven con buenos ojos, dadas las circunstancias económicas a las que se tiene que ajustar la entidad, que seguro dispondrá de menos dinero que en los anteriores cursos para la primera plantilla.
Tantas dudas hay al respecto que Triguero está inquieto al desconocer por completo a 12 de junio qué pasará con su situación. La cláusula de salida, en el caso de que el Cajasol optara por desprenderse de él, concluye el 30 de este mes. En dos semanas y media tendrá que tomar una determinación el club. En caso de romper la vinculación, deberá abonar una indemnización al jugador para que se marche. En breve tendrá que contactar Juan Llaneza, director deportivo, con el agente de Triguero para comunicarle la postura de la entidad. Básicamente porque si quieren entenderse, tendrán que conversar largo y tendido para ver en cuánto quedaría el nuevo contrato redactado.
En el Cajasol creen que no tiene ninguna oferta por el momento y seguramente esperarán hasta última hora. No sería la primera vez que el club decide a poco de que toque la bocina, como pasó en su día con Carlos Cazorla
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