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El combinado paralímpico español se medirá en los cuartos a la potente Canadá
La selección española de baloncesto en silla de ruedas se medirá este
miércoles a la potente Canadá en los cuartos de final del torneo de los
Juegos Paralímpicos de Londres después de finalizar en la cuarta
posición del grupo A tras caer en su último partido ante los Estados
Unidos por 63-55.
España se jugaba ser segunda y tener un cruce quizás más accesible, aunque la opción de ser tercera también podría ser válida, ya que en el primer caso el rival sería Gran Bretaña, anfitriona y jugando ante su público, y en el segundo Alemania. Sin embargo, además de perder, lo hizo por una diferencia demasiado amplia y se condenó a un duro cruce para pelear por las medallas.
Como le sucediera ante Australia, el combinado nacional dejó escaparse a su rival en el marcador tras un mal segundo cuarto, y luego, aunque llegó a acercarse en el electrónico y tener opciones en el último cuarto, pero los americanos aguantaron y supieron administrar su buena renta.
Y es que después de un primer periodo igualado (14-15), España recibió un durísimo parcial de 0-16 que volteó el marcador del 16-15 a un 16-31, una distancia que los españoles ya fueron incapaces de enjugar pese a que volvieron a mostrar su carácter para no dejarse ir y llegar al descanso todavía dentro del encuentro (24-34).
En la reanudación, los de Óscar Trigo intentaron recuperar su mejor defensa, pero su ataque continuó sin el acierto de jornadas anteriores, por los que los Estados Unidos mantuvo el control del choque y entró por delante en los diez minutos finales (39-50).
A España le quedaba todavía un último arreón y consiguió ponerse a cinco puntos (49-54) a falta de más de seis minutos. El seleccionador americano llamó al orden a sus pupilos, y el combinado español no pudo encontrar el acierto, ausente en todo el partido, y únicamente pudo anotar seis puntos más.
España se jugaba ser segunda y tener un cruce quizás más accesible, aunque la opción de ser tercera también podría ser válida, ya que en el primer caso el rival sería Gran Bretaña, anfitriona y jugando ante su público, y en el segundo Alemania. Sin embargo, además de perder, lo hizo por una diferencia demasiado amplia y se condenó a un duro cruce para pelear por las medallas.
Como le sucediera ante Australia, el combinado nacional dejó escaparse a su rival en el marcador tras un mal segundo cuarto, y luego, aunque llegó a acercarse en el electrónico y tener opciones en el último cuarto, pero los americanos aguantaron y supieron administrar su buena renta.
Y es que después de un primer periodo igualado (14-15), España recibió un durísimo parcial de 0-16 que volteó el marcador del 16-15 a un 16-31, una distancia que los españoles ya fueron incapaces de enjugar pese a que volvieron a mostrar su carácter para no dejarse ir y llegar al descanso todavía dentro del encuentro (24-34).
En la reanudación, los de Óscar Trigo intentaron recuperar su mejor defensa, pero su ataque continuó sin el acierto de jornadas anteriores, por los que los Estados Unidos mantuvo el control del choque y entró por delante en los diez minutos finales (39-50).
A España le quedaba todavía un último arreón y consiguió ponerse a cinco puntos (49-54) a falta de más de seis minutos. El seleccionador americano llamó al orden a sus pupilos, y el combinado español no pudo encontrar el acierto, ausente en todo el partido, y únicamente pudo anotar seis puntos más.
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