Ambos
equipos ofrecieron un partido muy interesante y equilibrado hasta
mediado el tercer cuarto, cuando de la misma manera que los vitorianos
iniciaron el declive en su rendimiento los locales supieron mantener su
nivel e incluso incrementarlo, con cinco jugadores rojillos al final del
choque por encima de los diez puntos.
Los
zaragozanos comenzaron a un buen nivel y con efectividad en ataque en su
juego interior que les sirvió para controlar pronto el marcador sin
permitir que su rival pudiese hacer daño en la canasta rival.
Las
buenas sensaciones que transmitieron los rojillos en el partido de
semifinales de la Supercopa las confirmaron desde el comienzo ante los
vitorianos, que dieron la sensación, a pesar de su excelente plantilla,
de que todavía les falta un poco de rodaje para alcanzar su mejor nivel,
aunque Dusko Ivanovic lo achacó al final a los jugadores que "están
aquí y no a los que faltan".
El pívot holandés
Henk Norel hacía mucho daño bajo los aros, sin que los hombres de Dusko
Ivanovic pudiesen frenarlo y con la canasta al comienzo del segundo
cuarto de Jones se quedaron a un punto de la barrera de los diez puntos
(25-16).
La irrupción del jornalero
Hernández-Sonseca en la pista, a pesar de que cometió un error infantil
en su primera acción, dio mayor consistencia al juego alavés lo que les
sirvió para cortar la racha rojilla e impedir que se rompiese el
partido.
Los zaragozanos dieron un nuevo tirón que
parecía otorgarles una cómoda renta de hasta siete puntos (46-39) para
irse al descanso, pero un triple del argentino Nocioni desbarató la
ilusión maña.
Los vitorianos salieron más
entonados tras el descanso y neutralizaron rápidamente la desventaja
hasta incluso volver a recuperar el mando en el marcador hasta con
cuatro puntos a su favor (56-60), aunque el juego se había ido espesando
por parte de los dos conjuntos que sumaban más errores que aciertos en
sus acciones de ataque. De hecho en los tres minutos finales subieron
únicamente los cuatro puntos de tiro libre de Jones, al margen del
triple sobre la bocina de Toppert, que hizo daño a la moral rival.
Ante
esa perspectiva los hombres de José Luis Abós fueron capaces de
entonarse de nuevo, algo que no lograron los vitorianos y encajaron un
parcial de 12-1 entre el final del tercer cuarto y el inicio del último
que dejó el marcador en 68-61 que les ponía muy cuesta arriba sus
opciones de victoria, salvo que recobrasen el acierto que habían
perdido.
De hecho los visitantes se fueron
diluyendo en su juego que empeoraba por momentos ante un conjunto maño
que ampliaba con facilidad su ventaja en el marcador, sin que Ivanovic
fuese capaz de encontrar los recursos necesarios para que su equipo
pudiese volver a tener alguna opción. En el último cuarto sobresalió la
dirección en el juego local del base Pedro Llompart que sumó 11 puntos.
Ficha técnica:
88
- CAI Zaragoza (23+23+17+25): Van Rossom (8), Roll (8), Rudez (11),
Aguilar (10) y Norel (16) -cinco inicial- Llompart (15), Stefansson
(11), Toppert (3) y Jones (6).
75 - Caja Laboral
(16+26+18+15): Heurtel (2), Oleson (6), Nocioni (20), Bjelica (5) y
Pleiss (6) - cinco inicial- Cabezas (5), San Emeterio (6), Lampe,
Rochestie (17) y Hernández-Sonseca (8).
Árbitros: García Ortiz, Cortés y Munar. Excluyeron en el minuto 34 a Pleiss.
Incidencias:
partido correspondiente a la primera jornada de la Liga Endesa
disputado en el pabellón Príncipe Felipe ante unos 6.100 espectadores.
EFE
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