El cuadro cajista dominó al Lokomotiv en
una gran primera mitad e incluso pudo apretar más el marcador en el
tramo final al no tirar nunca la toalla.
Un
mal tercer cuarto ha lastrado este miércoles al Cajasol ante el
Lokomotiv Kuban (83-72) en la cuarta jornada del Grupo K del Last 16 de
la Eurocup, por lo que se ha quedado ya sin opciones de clasificarse
para los cuartos de final. En Krasnodar el cuadro cajista cosechó su
cuarta derrota en otros tantos partidos de la segunda fase, pero lo hizo
compitiendo y plantando cara al líder del grupo, único imbatido en el
Last 16 y que con la victoria certifica su pase a cuartos.
Bastante
hicieron los de Aíto García Reneses con estar a la altura de un
Lokomotiv repleto de figuras de talla internacional y tenerlo contra las
cuerdas hasta el minuto 25 de partido. El equipo mantuvo el buen nivel
que ha propiciado su efervescencia de los dos últimos meses y dominó con
rotundidad la primera parte, aunque el parcial de 28-13 del tercer
cuarto definió el choque.
A
pesar de que el partido parecía cerrado, el Cajasol perseveró en su
competitividad y a punto estuvo de dar un susto a la animosa parroquia
de Krasnodar de no ser por la falta de acierto de Balvin en los tiros
libres y en una acción bajo el aro que podía haber rebajado la
diferencia de puntos a 5 a falta de unos tres minutos.
Triguero
reapareció tras su lesión, pero apenas pudo ayudar con 8 minutos sobre
la cancha, lo que facilitó la tarea a Derrick Brown, de nuevo
determinante con 20 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias (32 de
valoración). El Cajasol mostró una tremenda efectividad en el triple
(54.5%, en 6 de 11 anotados), justamente la misma que exhibió en los
lanzamientos libres, aunque el potencial interior de los rusos se hizo
notar con un 68.2% en tiros de dos. Curiosa, cuando menos, resultó la
diferencia de faltas personales entre ambos equipos: el Cajasol fue
castigado con 21, por 12 de los locales.
Con
un inusual quinteto inicial (Blakney, Sastre, Porzingis, Burjanadze y
Williams), el Cajasol se metió a lo bestia en el partido con un parcial
de 0-9 y dejando tres minutos sin anotar a los locales, cuyo técnico ya
había pedido su primer tiempo muerto al primer minuto de juego. El
dominio se mantuvo hasta el final del primer cuarto (15-23) con
Bogdanovic, Holland y Satoransky como estiletes.
La
mejoría en defensa permitió al Lokomotiv apretar el marcador, aunque el
Cajasol siempre controlaba cualquier acercamiento con Williams
hiperactivo. Las penetraciones de Kalnietis dejaron la contienda en
35-39 al descanso, tras el cual explotó Derrick Brown. 9 puntos suyos
casi seguidos dieron la primera ventaja a los locales (49-47). Aíto
reaccionó con una zona defensiva que se topó con el acierto en el tiro
de Jasaitis y Kalnietis, lo que llevó al 62-52 del final del tercer
cuarto.
En
el último, el Lokomotiv fue especulando con su ventaja ante un Cajasol
que no se rendía, hasta el punto de que un parcial de 2-10, con dos
triples de Bogdanovic, puso el 75-68 y la opción de apurar aun más la
ventaja a tres minutos. El cuadro cajista no lo logró, pero cayó con
mucha dignidad ante uno de las mejores plantillas del baloncesto
europeo.
Lokomotiv Kuban (83):
Calathes (11), Kalnietis (17), Jasaitis (13), Derrick Brown (20), Maric
(14) –cinco inicial-, Hendrix (3), Savrasenko (4) y Bykov (1).
Cajasol (72):
Blakney (5), Joan Sastre (6), Kristaps Porzingis (0), Beka Burjanadze
(2), Latavious Williams (13) –cinco inicial-, Tepic (0), Triguero (0),
Asbury (6), Satoransky (14), Balvin (4), Bogdanovic (15) y Holland (7).
Parciales: 15-23, 20-16, 28-13 y 20-20.
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